Cuento el Gigante egoísta III

Buenos días amigos, hoy os dejo con la última parte del cuento del Gigante egoísta. Espero que os guste!

ilustracion

– No lo sabemos -respondieron los niños-, se marchó solito.

– Díganle que vuelva mañana – dijo el Gigante.

Pero los niños contestaron que no sabían donde vivía, y que nunca lo habían visto antes. Y el Gigante se quedó muy triste. Todas las tardes al salir de la escuela los niños iban a jugar con el Gigante.

Pero no volvieron a ver el niño pequeñito. El Gigante lo echaba de menos. Fueron pasando los años, y el Gigante se puso viejo y sus fuerzas se debilitaron. Ya no podía jugar. Pero, sentado en un enorme sillón, miraba jugar a los niños y admiraba su jardín.

-Tengo flores hermosas – se decía-, pero los niños son lo más hermoso de todo.

Una mañana de invierno, miró por la ventada mientras se vestía. Ya no odiaba el invierno pues sabía que el invierno era simplemente la primavera dormida, y que las flores estaban descansando.

Sin embargo, de pronto se restregó los ojos, maravillado, y miró, miró. En el rincón más lejano del jardín había un árbol cubierto de flores blancas. Todas sus ramas eran doradas, y de ellas colgaban frutos de plata.Debajo del árbol estaba parado el pequeñito a quien tanto había echado de menos.

Lleno de alegría el Gigante se acercó al niño y notó que él tenía heridas en las manos y en los pies. Preocupado, y a gritos, el Gigante le preguntó quién se había atrevido a hacerle daño. Entonces el niño sonrió al Gigante, y le dijo:

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– ¡No! Estas son las heridas del Amor.

– ¿Quién eres tú, mi pequeño niñito? – preguntó el Gigante, y un extraño temor lo invadió, y cayó de rodillas ante el pequeño. Entonces el niño sonrió al Gigante, y le dijo:

– Una vez tú me dejaste jugar en tu jardín; hoy jugarás conmigo en el jardín mío, que es el Paraíso. Y cuando los niños llegaron esa tarde, encontraron al Gigante muerto debajo del árbol. Parecía dormir y estaba entero cubierto de flores blancas.

FIN

Un cuento de Oscar Wilde (Irlanda,1854 – Francia,1900)

foto: stmarysmessenger

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